¡Qué me importan las leyes, la sociedad, si dentro de mí hay un reino donde yo sola soy!
Carmen Mondragón (Nahui Olin)
Pintora y poeta
CDMX – CDMX
08/07/1894 – 23/01/1978

La expresión de lo inconmensurable

🖋 Eunice Lozada Rosillo © (@AlinaEunice)

Una gran eclosión ocurrió en el ex convento de la Merced hace casi 100 años. En ese lugar sagrado, el espíritu de Carmen Mondragón se sublimó para dar lugar al cosmos infinito e irreductible que fue Nahui Olin, la mujer de “el cuarto movimiento del sol”, como significa su nombre.

Desde niña el mundo interior de Carmen no conoció mesura. Solo las estrictas normas sociales del México porfirista la contuvieron y aun así ella vibró como una enfant terrible que a los 10 años escribió desde su pupitre:

“Mueres, porque tu espíritu es demasiado grande y la Tierra, el Universo no lo pueden contener; mueres porque el infinito no puede contener todo lo que posees, la intensidad de tu pensamiento, y te desencadenas del cuerpo que te oprime y vuelas hacia lo que es más grande, el éter”.

Su intuición fue tan profunda como su mirada sostenida ante las cámaras, captoras de la imagen que en su juventud emanó una ingenuidad traviesa. Hasta entonces ella fue Carmen Mondragón, hija y esposa; la pintora en ciernes que llegó a México de París latiendo inmensidad.

El exconvento fue solo un pretexto. Su contacto con Gerardo Murillo, Dr. Atl, detonó lo que ya no podía contenerse: el verde cosmogónico de sus ojos se desbordó hacia este mundo y fluyó a través de su sexo una y otra vez, al hacer el amor.

Entonces, Nahui retumbó en esta tierra sin que nadie la detuviera ya. Para ella, la libertad era ella misma habitando su cuerpo esbelto y su bello rostro de diosa; el eros que siempre intuyó dentro de sí, orgulloso de cada uno de sus desnudos tan encantadores como escandalosos.

Erotizar el cuerpo como una extensión de su esencia fue su postulado artístico. Pero, además, su inquietud intelectual la llevó a cuestionarse sobre el ser y la materia que lo conforma, sobre lo relativo entre la realidad y lo que percibimos de ella: “(El recuerdo) es la destrucción de la distancia entre la realidad grotesca y la creación estética de la imaginación”.

Orgullosa de sí, nunca se permitió la sumisión a los cánones artísticos, lo muestra en sus pinturas “naíf” de estilo infantil, donde retrató la vida cotidiana del México popular con coloridos trazos. El contraste entre estas piezas y su pintura erótica exhibió la profusión interior en que Carmen, “la yegua fina” de Tacubaya, convivió con Nahui Olin, la mujer volcánica que habitó en el Centro Histórico.

El amor propio valió más para ella que el deseo. Dejó a Atl segura de que, sin él, ella siempre sería todo. Viajó, siguió escribiendo, pintando y compartiendo su cuerpo como modelo. Por la convicción y el ímpetu a su trabajo, organizó su propia exposición pública de desnudos, pues, lo supo hasta el fin de sus días, su cuerpo era la expresión de lo inconmensurable.

Nahui Olin se enamoró de nuevo, pero quedó en una viudez sentimental. Al final, solo mantuvo la fidelidad a sí misma y cuando ya no le satisfizo el mundo, lo abandonó en vida: solo sus gatos y sus memorias fueron su refugio hasta que la intensidad de sus ojos verdes desapareció.

Este relato es producto de la investigación e imaginación de la autora.
Nahui Olin
  • Nahui Olin fue el seudónimo de la artista, poeta y modelo, María del Carmen Mondragón Valseca, quien nació en 1893 en el barrio de Tacubaya.
  • Debido a su sensualidad, belleza y grandes ojos verdes, varios fotógrafos y pintores, como Diego Rivera, Edward Weston y Antonio Garduño, la plasmaron en sus obras.
  • Orgullosa de sí, nunca se permitió la sumisión a los cánones artísticos, lo muestra en sus pinturas “naíf” de estilo infantil, donde retrató la vida cotidiana del México popular con coloridos trazos.

Bibliografía

Malvido, Adriana (1993), Nahui Olin, Editorial Circe, España.
Malvido, Adriana, “Nahui Olin: el deseo infinito de ser”, en Confabulario de El Universal. Sitio web: http://confabulario.eluniversal.com.mx/nahui-olin-el-deseo-infinito-de-ser_/
Mallard, Alain- Paul (2016), Nahui versus Atl, Editorial Turner, México.
Poniatowska, Elena (2000), Las siete cabritas, Editorial Era, México.
Dr. Atl (1950), Gentes profanas en el convento, Editorial Botas, México.
Pacheco, José Emilio (2012) “Nahui Olin, desdicha y esplendor” en Revista Proceso. Sitio web: https://www.proceso.com.mx/301399/nahui-olin-desdicha-y-esplendor
Exposición “Nahui Olin. La mirada infinita”, 15 de junio a 9 de septiembre de 2018, en el Museo Nacional de Arte, CDMX

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