Cierra tus ojos un instante, ¿te imaginas llegar a ser gobernadora en una época en la que, difícilmente, nuestras voces vibrantes se hacían escuchar, siendo sometidas a la voluntad del hombre ávido de ocultar como objeto invisible nuestras almas creadoras, brindándonos casi nulas y legítimas oportunidades de participar en la política?
“Esto es lo único”. Vaya felicidad que sentí cuando el director de la Academia de San Carlos, Diego Rivera, miró mi pintura firmada como M. Izquierdo y exclamó con fuerza estas palabras, refiriéndose a mi obra como la única que valía la pena de entre todo el grupo.
Laura Esquivel Valdés, escritora mexicana, es conocida mundialmente por su novela Como agua para chocolate (1989), la cual ha sido traducida a más de 30 idiomas y fue llevada con gran éxito al cine por Alfonso Arau.
Frida viene del germano "paz", pero esto no pudo amainar las cascadas vertiginosas que supusieron mi vida.
Siempre fui la hermana mayor, la mayor de seis, me llamo Luisa Genoveva Carnés Caballero, nací en el barrio de Las Musas en Madrid el 3 de enero de 1905. Estudié poco en la escuela y aprendí mucho de oficios, primero, desde los diez años, en un taller de sombreros y más tarde como mesera en un salón de té. A la primera oportunidad pasé a la inmensa casa editora CIAP, es decir, a la Compañía Iberoamericana de Publicaciones.
Concha Urquiza fue una gran poeta que nació en Morelia, Michoacán en 1910, considerada por Rosario Castellanos como la “piedra angular” de la poesía mexicana contemporánea.
Amiga, despierta, estás atada a una parte de tu corazón desgarrado, entre sangre y lágrimas, pasiones prohibidas y un amor verdadero.
“Llegó al mundo la noche del 21 de julio de 1917 en una vieja casona de Pachuca. A su madre la asistió Goya, la fiel mujer otomí de lengua dulce y suaves manos morenas. Fue una hermosa niña de fulgurantes ojos azules… ‘Se llamará Margarita’…” Desde pequeña descubrió su vocación de poeta.
Soy Elena Delfina Garro Navarro, mis padres son José Antonio Garro y Esperanza Navarro y soy la tercera de cinco hermanos: Sofía, Devaki, Estrellita y Albano. Mi padre es español y mi madre mexicana, de ambos provino ese mixturado cultural que asoma en mi escritura. Nací en Puebla en 1916 pero mis primeros años los pasé en Iguala, Guerrero, en una casa con un gran patio lleno de plantas que crecían salvajes y sin orden como yo y que recordaré como el paraíso de mi infancia.