Federico García Lorca dijo de ella “es una de las mujeres más inteligentes que conozco”. María Antonieta Valeria Rivas Mercado Castellanos llegó al mundo el primer abril del siglo XX. Nació y creció en una mansión ubicada en la entonces aristocrática colonia Guerrero; aquella residencia emblemática de la porfiriana Ciudad de México fue diseñada por su padre, el célebre arquitecto Antonio Rivas Mercado.
1900
Nací en Huautla de Jiménez, Oaxaca, un lugar en lo alto de la sierra oaxaqueña. Mi padre murió cuando era pequeña y mi madre tuvo que empezar a trabajar fuera de casa. Cuando se iba, mi hermanita Ana y yo nos quedábamos encargadas con una tía, pero ella no nos quería y para desquitarse nos escondía las tortillas y el café. Siempre teníamos hambre. Nos íbamos al monte con los chivos y sentíamos las tripas chillando desesperadas. Ana lloraba y yo también, no queríamos seguir así.
Una gran eclosión ocurrió en el ex convento de la Merced hace casi 100 años. En ese lugar sagrado, el espíritu de Carmen Mondragón se sublimó para dar lugar al cosmos infinito e irreductible que fue Nahui Olin, la mujer de “el cuarto movimiento del sol”, como significa su nombre.
¡Lo logré! Aquel 11 de febrero de 1930, a mis 36 años, escuché la voz de uno de los jurados leyendo el acta de aprobación de mi examen profesional: "Hacemos constar que la Srita. Mendizábal es la primera mujer que en la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional ha obtenido el título de Ingeniero Civil".
Siempre estuve convencida de que si la mujer tiene iguales obligaciones que el hombre, tiene y debe tener los mismos derechos políticos, sociales y sexuales. Abanderé esta causa a lo largo de mi vida revolucionaria, en la primera mitad del siglo XX, aunque provocara estupor en elites conservadoras e incluso condena de otras compañeras de lucha.
María de los Ángeles Estrella del Carmen Bofill Ferrer: la Reina de la Opereta, Emperatriz de la Gracia e Hija Predilecta de México, mejor conocida como Esperanza Iris, nació en la Villahermosa de San Juan Bautista en Tabasco en 1884, en aquellos tiempos modosos en los que lo último que se podía esperar de una niña de buena cuna es que se convirtiera ¡en artista!