Comenzó a crear textos a los 15 años. De la mano de su tía, acudió a un taller de poesía cuando cursaba la preparatoria y, a partir de ahí, nunca dejó de escribir. Ese fue un periodo de libertad y descubrimiento en el que empezó a afrontar críticas ante su estilo literario y a leer autores nuevos que la marcaron. Su primer libro Un pequeño moretón en la piel de nadie llamó la atención por la forma en que aborda los temas. Le fascinan la poesía prehispánica y la hipnótica magia de la Edad Media, las cuales toma como punta de partida en muchas de sus obras.

Considera a Rosario Castellanos como una maestra. Su novela Los indecibles pecados de Sor Juana es un homenaje a Sor Juana Inés de la Cruz, quien la deslumbra por ser una mujer que trasciende en el tiempo con fuerza e inspiración. Actualmente, Kyra realiza talleres literarios que invitan a las personas a expresar su propia voz.